Supongo que cada uno debe tener sus propios puntos negros. Y no es que sean tuyos. Son de la ciudad, de los ciudadanos. Durante la semana te sueles mover ciertos días a unas ciertas horas a lo largo de ciertos recorridos. Y en esos recorridos vas encontrando algunos inconvenientes, llamemoslos “forzados” -pues no tendrían que estar ahí-. Un día tras otro te encuentras con la misma historia. Por ejemplo, coches encima de la acera que obligan a los transeuntes a tener que atravesar la calle en medio del tráfico, a arriesgar sus vidas sólo porque un conductor es demasiado flojo para perder un par de minutos y buscar aparcamiento para su coche.
A veces te entran ganas de echarle las culpas al coche, pero entonces ves que dentro está el conductor, que este te ve acercarte, que empieza a mirar hacia otro lado, que deja que te acerques, que te pares y analices si hay alguna forma de pasar. El sigue mirando a otro sitio: “Que espere o que de la vuelta por la calle”.
Bueno, este es uno de mis favoritos. El Punto Negro nº 1 esta situado en la Avda. Mª Auxiliadora, en dirección hacia las afueras, pasado el cruce del hospital. Allí tenemos un par de bancos, la oficina del butano, algún comerco, un kiosko, una churrería y una pequeña acera muy a la mano, suficiente para subir el coche y no molestar mucho al tráfico “rodado”.
Pues bien, yo también ruedo, y si que me molesta mucho.