Llevaba mucho tiempo dándole vueltas a la idea de crear una página donde plasmar mis experiencias con la movilidad en mi vida cotidiana y para exponer públicamente, en algunos casos denunciar, lo poco que se suele tener en cuenta a los discapacitados en el diseño de nuestras ciudadades y espacios públicos.
…Si solo se tratase de barreras arquitectónicas todo sería más fácil, pero muchas veces son tus propios vecinos los que ignoran con demasiada facilidad que hay ciudadanos – discapacitados, ancianos, niños… – que lo tienen un poco más difícil a la hora de desenvolverse por la ciudad:
Desde que era pequeño he tenido problemas de movilidad. Hace unos años estos empeoraron substancialmente y ahora mismo necesito de propulsión humana o vehicular a lo largo de todo el día. Ya es suficiente esfuerzo como para que instituciones, negocios y otros ciudadanos me lo pongan aún más difícil. Hasta ahora no han conseguido pararme. Por elllo…
¡Que no te paren!